martes, octubre 17, 2006

Erase una vez

Erase una vez en una parada de autobus.
Señor: Me podrías dar tu hora, por favor.
Yo: No traigo reloj.
Señor: Ah. Perdón.
Pero son como las dos y cuarto¿no?
Yo: si, más o menos
Señor: mmm, ¿Soy muy preguntón?
Yo: Si, algo.
Señor: Perdona la molestia.
Yo: No hay bronca.
Y el señor se subió a un camión y se fue. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Por cierto, esto es real; me pasó hace rato y creo que el señor se fue un poco ofendido. Generalmente les sigo la conversación por simple cortesía pero como ando de "mirame y no me toques" pues lo corté lo más rápido que pude.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He releído tu post anterior y me ha parecido que has modificado algo, o quizás no lo leí bien la otra vez. Pero te comento aquí por que lo que dices en aquel del ser humano, etc. aquí tienes un ejemplo práctico de desprecio del otro, que seguro ÉL tenía la culpa de todo.

セルヒオ dijo...

...pues no...yo no le eché la culpa de nada, soy yo el que anda de antisocial, el pobre señor solo tuvo la mala suerte de atravesarse en mi camino...:P ..y no, no le cambie nada al post...

...¿y si hubiera sido guapo y de mi edad?...no sé... me hubiera puesta nervioso y yo me habría ido primero... :D ...de cualquier modo ando de antisocial...